No espero que me creáis, pero voy a contarlo tal y como lo vi.
No espero que me creáis, no espero que me toméis en serio, y sí que me llaméis loco. Pero me da igual lo que hagáis conmigo.
Todo empezó en la iglesia. Como todos los domingos asistí a misa. La homilía transcurría con normalidad.
Del último certamen. El tema era un relato gore. Esta fue mi segunda aportación.
En la puerta esperaba una p Mayúscula fumaba una pipa azul, exhalaba un humo azul, bi-dimensional. Llegó una a. La a era minúscula.
- Holaa.
- Holap.
- ¡Hace un día de mil diablos! - dijo la temblando
- Es verdad. ¿sabemos ya quien nos ha convocado?
- Dicen que viene de oriente.
Había una vez una caca huérfana que se llamaba Gertruñis. Gertruñis vivía en un cuadrado de acera en la calle Tal, llevaba una vida muy sedentaria y era muy coqueta. Era una caca fresca, lozana y llevaba una florecilla de azahar de solo dos pétalos sobre su ápice a modo de lacito coqueta, porque como se ha dicho, Gertruñis era muy coqueta. También se ha dicho que era muy sedentaria, tanto lo era que nunca se había movido de aquel cuadrado de acera húmedo y umbroso. Era umbroso porque estaba al pie de un naranjo urbano, que no era ni lozano ni frondoso, porque le acuciaba una pertinaz enfermedad fungosa que le tenía la copa empobrecida. Pero eso no le importaba a la caca coquetuela porque a) daba suficiente sombra y b) tenía otro asunto del que preocuparse, a saber, ¿cómo había llegado a ese cuadrado de acera y porqué estaba tan sola?
Si alguien escribe un relato que no es para un certamen o que quiere publicarlo antes, puede hacerlo de esta manera.
Un mal corta uñas de Santi.
A tal fin se me ocurre que podemos crear la etiqueta "fuera de concurso".
En vez de un enlace se puede insertar el texto entero.
¡No, no y no, maldita sea! ¡Me niego a dejarme las uñas con este corte tan imperfecto. El corte debe ser suave. Así no quiero las uñas.
A Benedicto no se le pasaba por la chorla comprarse un nuevo corta uñas o afilar el que tenía, era su naturaleza, y seguía aplicando el viejo utensilio a las uñas con resultados cada vez más desastrosos. El cacharrito ya tenía por filos unos bordes redondeados, y el acortarse las uñas era un proceso de prender, doblaren un sentido, doblar en el otro sentido, insistir y por fin retirar lentamente rasgando la uña como se hace con las papeles. Con frecuencia, al ir tirando, se le torcía el corte y se descarnaba una porción de dedo, pero lo de esta vez era una mutilación en toda regla. Si bien los dedos de la mano derecha seguían pareciendo dedos, merced a la acuciante zurdera del muchacho, los dedos de la izquierda latían torturados y desfigurados. El agua caliente del lavabo tenía ya un color bermellón angustioso pero Benedicto, el muy bruto, solo atendía a que sus uñas seguían desiguales. Una vez que fue capaz de soportar el intenso dolor se puso manos a la obra.
Pero se daba el caso de que ya el filo no podía incidir entre la carne y la coraza. El zoquete este del que hablamos sin embargo lo tenía claro, así que urdió una nueva estrategia: primero había que separar: "una aguja, un cúter, un cuchillo afilado... " dudaba Benedicto. ¡Una aguja! boceó repentinamente. Tras la primera parte de la operación había suficiente espacio para deslizar el aparato de tortura. Hasta el instante en que se paró a evaluar la aptitud de su trabajo había estado profundamente ensimismado, con la lengua entre los labios, entregado a su tarea. Entonces, el evaluar, fue que se desmayó. Cuando despertó su cabeza yacía sobre un charco de sangre. El increíble hombre sangrante se levantó como anciano: rodó sobre su costado, adoptó la postura canina, y se irguió apoyándose en la bañera. Una larga brecha cruzaba su sien. Benedicto se tuvo que acercar mucho al espejo para apreciarlo porque aún veía turbio. De esta guisa se entregó de nuevo a su tarea.
Una de las ocasiones tiró con tan mal tino que extrajo por completo lo que quedaba de uña. Luego el meñique corrió la misma suerte. En ambos berreó, bramó enajenado y lloroso y en ambas continuó luego ya llevado por una determinación fanática. Los dedos sin uñas, como pilotes deformes, descarnados, sangrientos e inflamados, brillaban en la oscuridad, como luciérnagas sangrantes o como aquel extraterrestre con textura de truño. Inconsciente del alcance de sus lesiones, incapaz ya de ver, patológicamente insatisfecho, aún se puso a limar sus muñones con saña y fruición. Usó para ello una lima de carpintería metálica. Claro que solo pudo retocarse la derecha...
Din, don.
Sonó el timbre en la entrada. Matilda la soltera, Matilda la pasada, Matilda la madurita, la niña vieja, la gordita, la mujer barbuda estaba perfectamente lista, pero aguardó tras la puerta hasta la segunda llamada según había estudiado en la revista de turno. Por la mirilla espiaba a Benedicto conteniendo la respiración. Tras un ramillete de flores rojas...
Din, don.
Matilda apartó el ojo de la mirilla.
Matilda giró el pomo.
Matilda abrió la puerta.
Matilda se sintió dichosa.
Benedicto se sintió dichoso. Las espesas patillas de Matilda habían dado paso a unas mejillas despejadas y despellejadas por el mal uso de una cuchilla oxidada.
Y así llegó el amor.
Santi
¿Ahora qué? Pues ahora es el momento de poner los enlaces en el blog de nuestras obras, si hubo alguna, de la naturaleza que fuere y hacer, si alguien se ocupa, una reseña sobre el encuentro. Por ejemplo:
Han realizado lectura de relato
Para este mensaje añado las etiquetas "metablog", por la razón expuesta en la entrada anterior, "mierda por todos lados", porque es del certamen del que tratraba, "tras el certamen", para indicar que se habla de un certamen ya ocurrido y que por tanto esta entrada es portadora de nuevas obras, y por último y ahora sí, añado una etiqueta por cada autor de relato para este certamen, en este caso sería "Pelvis vertijinosa", "Julián" y "Santi" (a falta de una indicación de los autores sobre el seudónimo que debe ser empleado).
Hello, compañeros y especialemente Hello Curro.
Ahora voy a dejar una serie de entradas en la pluma que ejemplifiquen la concepción que tengo de ella. Asumamos, en primer lugar, que estamos en periodo de pruebas y que todos tenemos libertad para hacer a nuestro antojo. Lo importante es que paramos una criatura útil, práctica. Que nos ofrezca ventajas.
Este sería el primer mensaje. La convocatoria. En esta entrada se podrían dejar mensajes sobre cuando podemos quedar. O no. Eso es opcional.
Hola compañeros. El tema que ha salido para el próximo certamen es el de mierda por todos lados. Es mentira, sí, ya fue, esto es solo un ejemplo. Propongo que quedemos dentro de 2 fines de semana. Esto es figuradamente.
Pues eso, voy a poner las etiquetas "convocatoria", porque es lo que es esto, y "mierda por todos lados", que se refiere al tema del certamen. No pondré como etiqueta mi nombre porque eso ya queda reflejado automáticamente sin que yo lo indique. Por último con la etiqueta metablog vengo en comunicar que esta entrada trata sobre el blog per se.
